se
llamaba Mauricio y era todo un macho y a continuación les contare como
ese obrero macho me inicio en el sexo de una forma espectacular.
Me llamo Iván y era una mañana de domingo cuando todo empezó.
Vivo con mi mama, mi papa y mi hermano de 4 años, mi mama y mi papa
trabajan todo el día, y mi hermano estudia y es cuidado en el colegio
desde la mañana hasta la tarde, yo estudio en las mañanas llego
a las 12 del día a la casa y estoy solo toda la tarde hasta que mis
papas y mi hermano llagan a las 7:30 de la noche. En fin un domingo en
la mañana estaba con mi familia en casa, cuando tocaron la puerta mi
papa fue abrir y era un hombre hermoso, mi día se me alegro
completamente, el siguió saludo a la familia y se fue con mi papa a la
terraza. Le pregunte a mi mama que quien era y ella me dice: Mama: es un
obrero amigo de tu papa que viene a construir el segundo piso de la
casa y tu papa le está mostrando lo que tiene que hacer. Yo le dije a
mama que por que una sola persona y ella dice: Mama: es que el obrero
viene todas las tardes solo de lunes a viernes y por tu seguridad y la
de la casa tu papa lo eligió a el por qué es un amigo y confía en él,
además le dio tres meses para terminar la obra. Y si confirme
información con papa y el obrero estaría todas las tardes solo con migo
en casa, era 3 de marzo y mi papa le dio hasta el 16 de junio ya que en
esa fecha viajamos de vacaciones.
El día lunes llegue de la
escuela a la hora de costumbre 12 del día, me cambie, comí y me senté a
ver televisión. Eran la 1 de la tarde cuando tocaron la puerta y fui
abrir, y era el, me quede paralizado al verlo estaba vestido con un buzo
esqueleto blanco, un jean, unas botas y un cinturón de herramientas.
Yo: pasa estás en tu casa, cómo te llamas y el responde. Mucho gusto me
llamo Mauricio. Mauricio: yo soy el obrero que tu papa contrato, puedo
subir? Eran como las 2 de la tarde y yo estaba caliente y con ganas de
que ese hombre me hiciera suyo, así que fui a la nevera y le lleve un
vaso grande de agua con hielo. Al subir las escaleras casi tiro al suelo
la jarra y el vaso. Estaba de espaldas a mí: Su cabello cortó. Su color
de piel era blanco, pero bronceado por su trabajo. Su espalda ancha y
bañado en sudor. Yo lo llame: Yo: Mauricio ven te traje agua. Se voltea y
veo a ese hombre hermoso por delante.
Era de contextura
gruesa, debido a toda la fuerza que hace en su trabajo. Tenía su ombligo
rodeado de vello que iba de ahí hasta abajo pero su pantalón no dejaba
ver más. Se acerca a mí y percibo ese olor a macho, tuve que contener
mis ganas de besarlo. Me recibe el vaso y se sienta a una sombra a
descansar y me dice que lo acompañe. Empieza a hablarme de el: Que tiene
28 años, vive con su tía, que tenía una novia y habían terminado ya
tres meses. Y me dice que le hable de mí: Yo: no pues estudio, y vivo
con mis papas. Mauricio: y no tienes novia? Yo: no ¿Por qué? Mauricio:
no porque yo a tu edad ya había tenido muchas novias, ya me había
follado a muchas. Yo me sonroje y no sabía que responder, se levanta y
me da las gracias y sigue en el trabajo, finalizo la tarde y se fue. Al
otro día al llegar de clases lo esperaba con ansias, y llego nuevamente a
la1 de la tarde. Nos saludamos y se fue a trabajar, yo lo miraba a
escondidas mientras trabajaba, así me la pasaba toda la tarde
observándolo. En fin así fueron 11 días en los que me quedaba toda la
tarde viendo a Mauricio trabajar. Al otro día a la 1 de la tarde llego
Mauricio como de costumbre, pero con una maleta y yo le dije: Yo: y ese
maleta? Mauricio: es que cuando salga de aquí voy a jugar futbol con
unos amigos y llevo el uniforme aquí para cambiarme cuando salga.
Cuando finalizo el día a las 6 de la tarde Mauricio baja a la sala y me
dice que se va a cambiar que si le paso la maleta. Yo estaba sentado en
el sofá y el al frente mí en el centro de la sala, cuando ve que se
quita las botas y se desabrocha los Jeans y se los baja, me quedé
atónito viendo ese bulto tan enorme. Y no lo podía creer estaba en bóxer
frente a mí, tenía unos bóxer azul rey y ese bulto se le marcaba
perfecto. Cuando reacciono Mauricio dice: Mauricio: hace mucho que no
como estoy caliente. Y se agarra ese bulto, se vistió y se fue. Al otro
día llego y estaba trabajando en la terraza ya había levantado las
paredes alrededor de la casa, me quedo observándolo nuevamente y le
pregunto: Yo: como te fue en el futbol, si descargaste toda esa
calentura en el partido. Mauricio: (risas) jugué bien pero estoy muy
caliente, voy a esperar que tu papa me pague y voy donde una puta. ¿Tú
has follado alguna vez? Yo: no nunca Mauricio: uyyyy como así, que no te
han estrenado tienes el holló cerrado que bien. Yo: como así no te
entiendo. Mauricio se me acerca y me arrincona contra la pared, pone sus
manos en la pared y me habla cerca. Mauricio: crees que no me doy
cuenta como me observas mientras trabajo o que no me di cuenta como me
mirabas mientras me cambiaba. Tú eres un putito, un maricon, y yo te voy
a dar el gusto. Mauricio me pone las manos en mis hombros y me empuja
al piso y caigo de rodillas frente a él, yo tenía nervios porque
estábamos en la terraza y de pronto alguien nos viera, pero la casa ya
estaba rodeada por la pared.
Mauricio se agarra su paquete por
encima de su pantalón y se quita la correa y dice: Mauricio: bájame los
pantalones Procedí y desabroche el botón del pantalón y baje el cierre y
pude ver los boxers grises que tenía Mauricio y una erección increíble.
Le baje los pantalones hasta los tobillos quedando solo en los boxers y
dice: Mauricio: quita los boxers y coge la polla. Baje los boxers hasta
los tobillos y alce la mirada y pude ver lo que tenía ganas de ver hace
muchos días la verga de Mauricio. Su verga era blanca. 20 cm, con su
cabeza rozada descubierta. Venosa Y su bello del ombligo terminaba en su
verga. Sus muslos eran velludos al igual que sus testículos. Agarre esa
verga y estaba caliente, húmeda del sudor y me dijo: Mauricio: métela
en tu boca y haz lo que sabes. Abrí mi boca y empecé a meterme esa verga
que estaba gruesa, y tenía un sabor salado. Estaba mamando esa verga y
con mi otra mano me acariciaba mi pene sobre la sudadera. Mauricio:
ahhhh que rico, hace mucho que quería tener mi lengua en una boca.
Cómetela toda. Mauricio me agarro la cabeza y la empujaba contra su
verga y eso hacía que su verga llegara a mi garganta. Luego de unos
minutos de estar mamando la verga de Mauricio, quita las manos de mi
cabeza y retira su verga de mi boca, da dos pasos hacia atrás y se quita
las botas y su pantalón, se acerca a mí y me dice: Mauricio: quítate la
ropa. Empecé a quitarme la ropa tímidamente mientras en miraba y se
agarraba su verga, cuando me la quito toda me dice: Mauricio: ponte en
cuatro ya, quiero romperte ese culito virgen. Cuando me pongo en cuatro
sobre el piso Mauricio se fue poniendo en posición, sentí muchos
escupitajos en mi ano y Mauricio de un golpe mete toda su gran verga en
mi interior.
El gimió de placer ahhhhhhhhhhhhh y yo por el
contrario le decía que la sacara que me estaba doliendo mucho y él dijo:
Mauricio: cállate no era lo que querías, además en un rato se te pasara
el dolor y gemirás como una prostituta. Mauricio empezó con sus
embestidas mientras yo sentía un dolor horrible, era brutal, ponía sus
manos en mis caderas y las empujaba con su pelvis, pero como él había
dicho el dolor iba disminuyendo. Empecé a gemir de placer mientras
Mauricio me embestía ferozmente por detrás como un animal salvaje, ya
mis brazos se cansaron y los doble y me apoye en los codos contra el
suelo y Mauricio gemía y gemía y seguía metiendo su verga a fondo en mi
ano. Mauricio: que rico, que rico, ahhhhh me vengo te voy a llenar ese
culito virgen de leche ahhhhhh Mauricio expulso todo su semen acumulado
en mi ano, él se recostó sobre mi espalda y me dijo al oído: Mauricio:
te gusto, tu culito será mío todo este tiempo que dure en tu casa
construyendo. Mauricio retiro su verga de mi ano y se quitó y me dice:
Mauricio: acuéstate boca arriba y abre las piernas te voy a ser feliz
para que no digas que no soy bueno contigo.
Me puse boca
arriba y abrí mis piernas Mauricio se puso en medio de ellas y agarro mi
verga con su mano derecha y empezó a masturbarme mientras metía su dedo
en mi boca, yo estaba en el cielo y sentía un placer increíble, luego
de unos minutos me corrí y vi como mi semen corría entre los dedos de
Mauricio mientras este me decía: Mauricio: que rico verdad, tú me darás
placer y yo te hare feliz. Se levantó y se fue al lavadero que estaba
junto a donde estábamos y empezó a bañarse mientras yo acostado veía
como ese espectacular hombre se bañaba. Me levante, me fui al baño a
lavarme y Mauricio siguió en su trabajo, no me atreví a subir nuevamente
a la terraza, eran las 6 de la tarde cuando bajo por las escaleras, me
dio un beso en la boca y me dijo: Mauricio: mañana no voy a trabajar
porque voy a estar ocupado toda la tarde taladrando tu culito, así que
prepárate. Cuando Mauricio llego al otro día me saludo con un beso en la
boca, me pregunto cuál era mi habitación, me agarro la mano y me llevo a
ella y dejamos volar nuestra imaginación, así estuvimos todos esos
meses, teniendo sexo en todas partes de la casa pero eso es para contar
en otra ocasión. Espero les haya gustado.